Después de crear el personaje de Sherlock Holmes, el doctor Watson (Ben Kingsley) necesita encontrar a un actor que esté dispuesto a encarnarlo. El problema es que el actor que contrata (Michel Caine) es mujeriego, bebedor y muy vago. Muy pronto Watson tendrá que investigar un importante caso: el robo de las planchas para acuñar moneda del Tesoro Británico. (FILMAFFINITY)