Chris Vaughn es un miembro retirado de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos que ha regresado a su ciudad natal para recuperar sus viejas relaciones y construir una nueva vida. Pero mientras Chris ha estado fuera, el pueblo de su infancia se ha convertido en una sombra de sí mismo. Su rival del instituto, Jay Hamilton, ha cerrado el aserradero (en tiempos una de las industrias que más trabajo daba en la zona) y ha puesto el pueblo al servicio de los criminales. El lugar en el que Chris creció está ahora lleno de chusma, drogas y violencia. Tras pedir la ayuda de su viejo amigo Ray Templeton, Chris sale elegido sheriff y promete detener las operaciones de Hamilton. Sus actuaciones ponen en peligro a su familia y amenazan su propia vida, pero Chris rechaza echarse atrás hasta que su ciudad natal vuelva a ser lo que fue entonces y pueda sentirse otra vez como en casa. Chris Vaughn no se va a andar con chiquitas y un palo de madera es su único arma.