Hércules se dirige a la corte del rey Pelias de Yolco para dar clases particulares a Ifito, hijo de Pelias, en el uso de las armas. La hermosa hija de Pelias, la princesa Iole da cuenta a Hércules de la historia de la llegada de su padre al poder y el robo de los tesoros más grandes del reino, el vellocino de oro. Algunos sospechan de que el rey Pelias ha adquirido el trono a través de fratricidio. Hércules y Iole se sienten atraídos el uno al otro y finalmente se desarrolla el romance.