El programa se acerca a un futuro en el que quizá se podrá predecir el destino de una persona desde el momento de su nacimiento. Nuestro conocimiento del genoma humano es cada vez más profundo: si se desenrollaran nuestros 23 cromosomas formarían un hilo que recorrería cien veces el trayecto de la Tierra a la Luna. En este episodio se siguen varios casos en los que un gen determina ciertos aspectos físicos o psíquicos. Los científicos llegan a algunas conclusiones sorprendentes, como el gen D4DR que determina la sensibilidad ante las situaciones de riesgo; otro gen que regula el sueño; otro que controla la hormona del crecimiento, etc. Partiendo de esta base biológica el programa intenta dar un nuevo enfoque a algunos historiales extremos: un niño que no crece, una familia en la que aparecen personas con dedos deformes, una mujer con trastornos en el sueño o un asesino en serie. En todo caso todavía hay muchos misterios por desvelar: ¿el comportamiento humano depende de sólo cinco genes o de cinco mil? ¿Qué papel juega el entorno?