madre en un barrio marginal de Londres. Trabaja en el turno nocturno como guardia de seguridad en un estacionamiento subterráneo. Allí se obsesiona cada noche viendo una y otra vez la película 'The Human Centipede' en el pequeño televisor de su oficina. Al borde de la locura por culpa de su padre, y su difícil niñez, Martin pone en marcha un plan para emular el ciempiés humano que tantas veces ha visto en su película favorita. Secuela del largometraje holandés