Basada en hechos reales. Siendo un niño, a Marcos Rodríguez Pantoja su padre lo vendió a un pastor, con el que aprendió a cuidar cabras, a cazar, a buscar comida y a hacer fuego. Pero cuando el pastor un día desapareció, el joven Marcos, al quedarse solo, empezó a convivir con los lobos que descubrió en una cueva.