de la década de 1930 hasta los tiempos modernos, usando como telón de fondo el surgimiento del fascismo, la Segunda Guerra Mundial y los manejos políticos de la Italia de posguerra. Con un presupuesto de 25 millones de euros (35,5 millones de dólares), fue la película de apertura del Festival de Venecia. Seleccionada por Italia como candidada al Oscar 2010 en la categoría de película de habla