Rafael y María viven en la pobreza con sus dos hijos mellizos. A la puerta de su humilde casa dejan a un niño el cual al poco tiempo muere, ese niño era de origen rico y aparece un apoderado que les ofrece aprovechar la oportunidad de hacer pasar a uno de sus hijos por el niño rico. Al paso de los años enamorados de la misma mujer tienen un desagradable encuentro interviniendo la madre y al fin con ansiedad les revela el parentesco de que son hermanos.