Tres historias sobre la infancia en tres puntos del planeta, México, Cuba y Marruecos. Tres narraciones sobre la ausencia del padre y la necesidad de recuperarlo.
Prisciliano (Adrián Alonso) es un niño michoacano cuyo padre (Ignacio Guadalupe) se ha ido como "espalda mojada" a Estados Unidos en busca de fortuna. El chiquillo, que vive con sus hermanos pequeños y su atribulada madre (Bauche) no está satisfecho con su nuevo papel de hombre de la casa.
Ángel (Jorge Milo) es un niño cubano que vive en La Habana con su madre (Susana González) y su abuelo. A pesar de que nunca conoció a su padre, se embarca en una balsa con su amigo Walter con destino a Florida.
Fátima es una niña marroquí (Nuria Badih) a la que una traficante de niños (Carmen Maura) mete en un barco hacia España para ser dedicada a la trata de blancas. Lo que ella espera es encontrar a su padre, un humilde campesino que trabaja en Málaga.