El tercero de los filmes del ciclo sobre el monstruo ideado por Mary Shelley había tenido dos notables precedentes en FRANKENSTEIN (Frankenstein-1931) y BRIDE OF FRANKENSTEIN (La Novia de Frankenstein-1935), ambos de James Whale. Aquí el último hijo del Dr. Heinrich Von Frankenstein, Wolf (Basil Rathbone) vuelve a la propiedad de la familia para encontrarse con el rechazo hostil de los aldeanos y con un misterioso y siniestro personaje: Ygor (notable Bela Lugosi), quien le dará ciertas pautas para proporcionarle vida al monstruo, que al fin y al cabo después de tantos años, sigue con vida. En el papel de la criatura tenemos a Boris Karloff, quien interpreta por última vez tal papel; los mismos gestos y movimientos para una aceptable entrega. La mitología se engrosa también con el personaje del Inspector Krogh (Lionel Atwill) que porta una aparatosa prótesis en lugar de su brazo derecho. El filme nuevamente oscila entre la comedia negra (las andanzas del terrorífico dúo Ygor - Monstruo lo denotan) y el terror expresionista (los decorados y los climas creados en torno al castillo son el mejor ejemplo. Aunque aquí la magia del filme precedente ya se ha perdido. El Monstruo no vuelve a hablar y el desenlace, de alguna manera poético de La Novia... se ha perdido. Solo queda una película técnicamente correcta y entretenida.