Frank Cotton, un hombre joven, violento y ambicioso de experiencia personal adquiere una caja china procedente de un bazar oriental y dotada de poderes. Según antiguas leyendas, es una especie de puerta a seres de otra dimensión. Al abrirla Cotton convoca a estas criaturas procedentes de un infierno fantástico, pero estas sólo le infringirán tormentos hasta acabar con él. Veinte años después, dos nuevos inquilinos se instalan en la vieja casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro que enloquecerá a sus familiares. Una gota de sangre, vertida casualmente por su hermano sobre el suelo de desván, es el desencadenante de la tragedia. Frank, para poder retormar su antigua forma, necesitará sangre de seres humanos que le proporcionará, secretamente la mujer de su hermano.