Violento y sombrío remake del famoso western "Raices profundas". Eastwood ya da muestras de todo su talento con una fría pero absorbente estética que atisba clasicismo y las mejores enseñanzas de Siegel y Leone. Personajes llenos de humanidad a la búsqueda del héroe que les salve de sus miserias materiales y espirituales dieron lugar a uno de los mejores westerns de las últimas décadas. Un formidable anticipo de la soberbia "Sin perdón" que exprime los códigos del salvaje oeste mitificado: "Contemplé un caballo blanco y el nombre del jinete era la muerte..."