Innovación y afán rompedor, la colorista pareja reaparece entre plataformas y muchas ruedas.
Banjo Kazooie cambia de registro con Baches y Cachivaches, y abandona casi por completo las plataformas para dar cabida a un descacharrante espectáculo de velocidad. ¿Mejor?, ¿Peor?... Más bien diferente. Un juego más que recomendable, aunque alejado de su inspiradísima primera parte.