Pocos juegos han llegado a causar tanta conmoción antes de su salida como Bully; muchos países quieren claramente establecer serias restricciones para su publicación e incluso prohibirlo definitivamente; de hecho las actitudes tomadas hacia este juego no cuentan con precedentes ya que sería el primer caso de un juego que sin aún salir ya cuenta con una enorme polémica.